“El índice de personal de la salud aislado es muy alto para una pandemia que aún no tuvo su pico”

Así lo confirmó el secretario general del gremio de la Sanidad, Jorge D´Andrea, en una entrevista en exclusiva con No Ficción en la que abordó la situación de los trabajadores en la primera línea de batalla contra la pandemia.

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El secretario general de la Asociación de Trabajadores de la Sanidad Argentina (ATSA) Hurlingham, Jorge D´Andrea, analizó la situación del personal de las clínicas, sanatorios y geriátricos de toda la región oeste en medio de la expansión de la pandemia. Hace unos días atrás, el dirigente estuvo dos semanas aislado luego de haber compartido una reunión de trabajo con autoridades de la Clínica Agüero que luego resultaron positivos de coronavirus. Desde la sede del gremio en Morón, D´Andrea brindó una entrevista a No Ficción en la que se quejó de la actitud de muchos de los dueños de clínicas y sanatorios a quienes consideró “empresariovirus” porque amenazan con reducir el sueldo de los empleados y con no poder pagar los insumos necesarios para el resguardo de la salud.

¿Cuál es la situación de los trabajadores de la sanidad en el oeste?

Muchos trabajadores fueron hisopados y aislados a la espera de los resultados, porque se dieron casos de pacientes o abuelos con coronavirus en los lugares donde trabajan. Esto pasó en una clínica en Haedo y en otra de Merlo; en un geriátrico en La Tablada y en Luján; también en un sanatorio de José C. Paz. El Ministerio de Salud dispuso la cuarentena en todos los casos, son decenas de trabajadores. Estamos viendo cómo abordamos la situación con nuestros letrados porque desconocemos si todos estos lugares cumplen con los protocolos.

¿El número de trabajadores aislados es muy elevado?

No tenemos números aún, estamos haciendo un relevamiento con las autoridades de los establecimientos privados, públicos y los ministerios de salud de Nación y Provincia. Tenemos compañeros infectados, que habían dado positivo hace unos 15 días y esperan los nuevos resultados. Otros ya están en condiciones de volver a trabajar. Muchos también están internados. Creo que es un índice muy alto para una pandemia que aún no tuvo su pico y que viene de forma plana, según dicen los especialistas.

¿Y de infectados?

Pedimos un informe a las clínicas que contratan nuestros servicios y estamos trabajando con el gerente de auditoría médica, el ministerio de Salud de la Nación y de la Provincia para que en el transcurso de estos días podamos tener todos exactamente la misma información porque no nos gusta que nos escondan la información debajo de la alfombra.

¿Están preocupados?

Realmente estamos muy preocupados porque a todo esto hay que sumarle que los insumos siempre son escasos: no hay y lo que hay está a un precio totalmente excesivo. Además, no hay posibilidades de importar porque todo el mundo está con el mismo problema.

¿Cómo se controla que se cumplan los protocolos en las instituciones?

Estamos activando todos nuestros humildes canales porque no contamos con el poder de policía y tenemos un Ministerio de Trabajo sin actividad. Creo que debería haber una guardia para estos casos puntuales, en donde haya responsables del área de Salud pero también representantes de los trabajadores analizando como protegemos mejor al sistema porque lo peor que nos puede pasar en este momento es que colapse.

Se dice que el personal de sanidad se infectará prácticamente en su mayoría y que deberá ir rotando. ¿Cómo se prepara ese recambio?

Hace 6 o 7 años vengo diciendo que hay un faltante de personal sanitario, sobre todo de enfermeras. Creo que debe haber entre 80 y 90.000 compañeras, porque muchas se han jubilado y no hubo ese recambio. Nosotros hacemos un gran trabajo de formación pero no es suficiente. Nos van a faltar médicos si es que se enferman de coronavirus porque en el conurbano cada médico que se infecta hay que multiplicarlo por cuatro, porque ese médico no trabaja exclusivamente en un sanatorio sino que deambula entre el hospital público y las diferentes clínicas privadas que hay en la zona. Creo que esto se puede revertir, con la eficiente aplicación de protocolos de los ministerios implicados.

¿Los insumos son suficientes?

La situación fue mejorando. Hace 30 días atrás estábamos mal porque no había insumos de ningún tipo, tanto en el ámbito privado como público. Al principio no todas las clínicas se ajustaban a los protocolos. Hoy estamos mejor que hace 15 días atrás. Hicimos reuniones con las cámaras para plantear que debían proteger a los trabajadores porque íbamos a tener camas pero no íbamos a tener soldados para que atiendan esas camas que con gran esfuerzo se han conseguido. Hoy sí tenemos más camisolines, barbijos pero la actividad privada todavía está rezagada. Algunos empleadores dicen no tener los medios para comprar en cantidad y otros a los que considero “empresariosvirus” de toda la vida porque se aprovechan de la circunstancia para no invertir y bajarle el salario a los trabajadores.

¿En el ámbito sanitario también se dio eso?

Sí, algunos están tratando de bajarle el 50% del salario a los trabajadores. Algunas clínicas obligaron al personal a firmar eso para este mes de abril, cosa que hemos rechazado pero esto no significa de que no persistan con esa idea. Y hablamos de clínicas que atienden a las prepagas más importantes que existen en el país. Otros empresarios dicen que va a haber diferimiento del pago, porque aseguran que están trabajando a un 40% de su capacidad entonces no podrían afrontar los salarios ni los materiales de protección, y esto no lo podemos soslayar. Porque no hay solamente enfermos por coronavirus, la gente se sigue enfermando de diferentes patologías y el personal ahí tiene que estar al lado del paciente: desde el cocinero y maestranza, hasta los enfermeros y médicos.

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