El agujero negro de la basura: solo tres municipios del oeste dieron a conocer gastos de recolección

La oscura trama de los residuos urbanos en el conurbano: Es el gasto más elevado de los municipios y el menos transparente. El agujero negro de la basura

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Apremiado por la polémica que desató el decreto 591/19 sobre desechos peligrosos, Sergio Bergman, secretario de Ambiente, salió a cambiar el eje del debate. “No se está importando basura sino residuos valorizados y la responsabilidad de que no haya basurales no es del gobierno nacional, es de los intendentes”, contratacó el funcionario.

Bergman tiene razón, aunque la basura se transformó en un problema demasiado grande como para que lo solucionen los municipios. Sobre todo porque en los gobiernos locales no hay datos certeros ni dinero suficiente para la gestión en residuos. La Matanza, Morón, Hurlingham y Tres de Febrero son casos concretos.

Según el informe El costo de la gestión de los RSU en los municipios argentinos, en 2017 estos cuatro distritos fueron los únicos de la zona oeste que no brindaron datos sobre las erogaciones en residuos. No hay información ni en la Reforma de la Administración Financiera en el Ámbito Municipal (RAFAM) ni el sus propios sitios web.

Agujero negro de la basura: más gastos, menos transparencia

La Ley de Residuos Sólidos Urbanos establece que la gestión de la basura es competencia de cada distrito. Sin embargo, dependen de lo que se recaude en tasas municipales, impuestos o cobro de servicios. Mientras que algunos llevan un programa integral y transparente, otros no brindan datos y se limitan a pagarle a una empresa recolectora.

Miguel Lozupone, autor del informe, expresó a No Ficción que se trata de “una práctica común y que los ciudadanos no demandan”. El investigador relató que “los distritos no tienen un sistema contable uniforme, y algunos ponen sus gastos de residuos en higiene, otros en ambiente, y otros en obras públicas. Y así es muy difícil saber cuánto se gastó”.

Para el especialista, sin transparencia en los datos es imposible saber cuál es la política ambiental de cada distrito. “El contrato de los residuos es el más oneroso de todos los municipios del mundo, no solo del conurbano. Es alrededor del 13% y 15% del presupuesto total de cada gestión”. Es en lo que más se gasta, y lo que menos se publica.

No Ficción alertó en agosto sobre la continuidad de los basurales en la zona oeste y la falta de políticas públicas

Los que sí presentaron sus gastos en residuos

Ituzaingó, Merlo y Moreno son los tres municipios que presentaron sus gastos sobre tratamiento de la basura. Según el informe, la gestión de Walter Festa destinó el 17,2% del gasto primario total de 2017 en “recolección, barrido y eliminación de residuos”. Se trató de 460 millones de pesos.

Ituzaingó por su parte destinó el 11,7% de sus gastos totales en “programas de higiene urbana”, lo que significó en 2017 un total de 207 millones de pesos. Por último, Merlo invirtió el 9,3% en “limpieza, higiene y recolección de residuos”. Se trató de una inversión de 361 millones de pesos. Mientras que el promedio del conurbano en erogaciones por basura fue del 13,1%.

Si se pone la lupa en los gastos en basura por habitante, Ituzaingó fue el que más destinó en el oeste con $1.163 por vecino. Moreno por su parte invirtió $891 por ciudadano y Merlo llegó a los $618. Solo el gobierno de Alberto Descalzo quedó por encima del promedio de gasto por habitante del conurbano, que fue de $1.130.

Agujero negro de la basura: Falta transparencia y dinero

El informe, realizado por el Centro de Estudios para el Cambio Estructural (CECE), analizó desde el punto de vista presupuestario la gestión de los residuos sólidos urbanos. La muestra incluyó a la Ciudad de Buenos Aires, 20 municipios del conurbano y nueve municipios importantes del resto del país.

La conclusión del trabajo es clara: “es indispensable que los municipios incorporen prácticas de transparencia y accesibilidad a la información en cuanto a la gestión y contratos de lo que denominan higiene urbana”. Y sobre todo, es clave que “se avance en la sustentabilidad financiera del sistema”. Aunque sea responsabilidad de los intendentes, cobrar tasas municipales no alcanza para tener un sistema de residuos que sea sustentable.

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